Biblia, Tradición y Magisterio
La Revelación es la manifestación de Dios y su voluntad acerca de nuestra salvación. Esta contiene dos elementos:
-verdades que hay que creer
-y mandamientos que hay que observar.
Además se realiza mediante hechos y palabras, íntimamente ligadas entre si.
Dos Tipos de Revelación:
-Revelación natural: Dios empezó a revelarse (manifestarse) mediante la creación. (Rom 1,19-20)
-Revelación sobrenatural o Divina: Tratándose de un conocimiento algo difícil, desde un principio Dios empezó a revelarse, mediante un contacto mas directo con los hombres. (Heb. 1,1)
Transmisión de la Revelación Divina:
Dispuso Dios benignamente que todo lo que había revelado para la salvación de los hombres permaneciera íntegro para siempre y se fuera transmitiendo a todas las generaciones. Por ello Cristo Señor, en quien se consuma la revelación total del Dios sumo, mandó a los Apóstoles que predicaran a todos los hombres el Evangelio, comunicándoles los dones divinos. Lo cual fue realizado fielmente, tanto por los Apóstoles, que en la predicación oral comunicaron con ejemplos e instituciones lo que habían recibido por la palabra, por la convivencia y por las obras de Cristo, o habían aprendido por la inspiración del Espíritu Santo, como por aquellos Apóstoles y varones apostólicos que, bajo la inspiración del mismo Espíritu, escribieron el mensaje de la salvación.
“Vayan por todo el mundo y proclamen la buena nueva a toda la creación” Mc. 16, 15
Aqui notamos como Jesús ordeno a predicar, proclamar, no escribir su evangelio. Y de hecho todos los apóstoles predicaron la buena nueva de Cristo, mientras solamente algunos escribieron algo muchos anos después de haber predicado.
La Tradición
-Este mensaje escuchado por boca de Jesús, vivido, elaborado y transmitido oralmente por los apóstoles, se llama Tradición. En realidad, la palabra “Tradición” quiere decir lo que se entrega de palabra y no por escrito.
-Hasta el 50 d.C., la Tradición fue la única base de la predicación de los apóstoles y ayudantes.
Dos Tipos de Revelación:
-Revelación natural: Dios empezó a revelarse (manifestarse) mediante la creación. (Rom 1,19-20)
-Revelación sobrenatural o Divina: Tratándose de un conocimiento algo difícil, desde un principio Dios empezó a revelarse, mediante un contacto mas directo con los hombres. (Heb. 1,1)
Transmisión de la Revelación Divina:
Dispuso Dios benignamente que todo lo que había revelado para la salvación de los hombres permaneciera íntegro para siempre y se fuera transmitiendo a todas las generaciones. Por ello Cristo Señor, en quien se consuma la revelación total del Dios sumo, mandó a los Apóstoles que predicaran a todos los hombres el Evangelio, comunicándoles los dones divinos. Lo cual fue realizado fielmente, tanto por los Apóstoles, que en la predicación oral comunicaron con ejemplos e instituciones lo que habían recibido por la palabra, por la convivencia y por las obras de Cristo, o habían aprendido por la inspiración del Espíritu Santo, como por aquellos Apóstoles y varones apostólicos que, bajo la inspiración del mismo Espíritu, escribieron el mensaje de la salvación.
“Vayan por todo el mundo y proclamen la buena nueva a toda la creación” Mc. 16, 15
Aqui notamos como Jesús ordeno a predicar, proclamar, no escribir su evangelio. Y de hecho todos los apóstoles predicaron la buena nueva de Cristo, mientras solamente algunos escribieron algo muchos anos después de haber predicado.
La Tradición
-Este mensaje escuchado por boca de Jesús, vivido, elaborado y transmitido oralmente por los apóstoles, se llama Tradición. En realidad, la palabra “Tradición” quiere decir lo que se entrega de palabra y no por escrito.
-Hasta el 50 d.C., la Tradición fue la única base de la predicación de los apóstoles y ayudantes.
La Biblia
-Parte de este mensaje proclamado oralmente fue puesto por escrito por los mismo apóstoles u otros de su generación, inspirados por el Espíritu Santo, dando origen al Nuevo Testamento.
Biblia y Tradición
Así que la Biblia no contiene todo lo que esta en la Tradición. Esta es mas amplia. Lo afirma el mismo San Juan:
“Jesús hizo muchas otras cosas. Si se escribiera una por una, creo que no habría lugar en el mundo para tantos libros” Juan 21, 25
Además la misma Biblia hace referencia a la Tradición oral como base de la fe de los creyentes. En ninguna parte de las Sagradas Escrituras se dice que la Biblia contiene toda la Revelación o que es suficiente para salvarse.
San Pablo, para confirmar la fe de los cristianos, no usa solamente la Palabra de Dios escrita, sino recuerda de una manera especial la Tradicion o predicacion oral:
“Todo lo que han aprendido, recibido y oído de mi, todo lo que me han visto hacer, háganlo) Fil. 4,9
“Lo que aprendiste de mi, confirmado por muchos testigos, confíalo a hombres que merezcan confianza, capaces de instruir después a otros” 2 Tim 2,2
“No se alarmen por alguna manifestación del Espíritu, por algunas palabras o por alguna carta presentada como nuestra… ¿No se acuerdan que ya les dije esto, cuando estuve entre ustedes?... Así pues, hermanos, manténgase firmes y conserven las tradiciones que han aprendido de nosotros de viva voz o por escrito. 2 Tes. 2, 5-15
MAGISTERIO de la IGLESIA
“La Tradición y la Escritura constituyen un solo deposito sagrado de la Palabra de Dios, confiado a la Iglesia… El oficio de interpretar auténticamente la Palabra de Dios, oral o escrita, ha sido encomendado únicamente al Magisterio de la Iglesia, el cual lo ejercita en nombre de Jesucristo” Dei Verbum, 10.
Los sucesores de los apóstoles son los encargados de captar sin errores el mensaje recibido y transmitirlo fielmente, por mandato divino y con la asistencia del Espíritu Santo (Mateo 28,20).
El haber descuidado los protestantes n aspectos tan importante, ha dado origen a tantos errores y un sinfín de sectas.
Cumpliendo fielmente con su tarea de vivir, meditar y transmitir el deposito revelado, la Iglesia va aclarando la Palabra de Dios, haciendo explicito lo que estaba implícito en ella.
La Tradición divino-apostólica va creciendo, como sucede en cualquier organismo vivo, que se desarrolla teniendo en cuenta las circunstancias concretas en que se mueve, sin dejar de ser el mismo de antes.
Es precisamente esto el significado que hay que dar a las definiciones dogmáticas, hechas por el Magisterio de la Iglesia, como por ejemplo, la infalibilidad del Papa, la Inmaculada Concepción de la Virgen y su Asunción al cielo en alma y cuerpo.