Tan Cerca de Dios Como Yo Quiera Estarlo
Introducción
Es obvio que algunas personas están más cerca de Dios que otras. No es que Dios lo quiere así; a todos se nos invitó al trono de la gracia. Todos somos invitados a otro nivel espiritual, mayor al que nos encontramos actualmente.
Hebreos 4, 16:
“Acerquémonos, por tanto, confiadamente al trono de gracia, a fin de alcanzar misericordia y hallar gracia para una ayuda oportuna.”
Este es el deseo del Corazón de Dios: que sus hijos se acerquen a El y lo conozcan. Que el deseo de David, sea el nuestro:
Salmo 27, 4:
“Una cosa al Señor, sólo le pido, la cosa que yo busco es habitar en la casa del Señor, mientras dure mi vida, para gozar de la dulzura del Señor y cuidar de su santuario.”
I. Dos personas que su pasión, mueven mi vida hacia Dios
a. Enoc-
Génesis 5, 21-24:
“Tenía Enoc sesenta y cinco años de edad cuando fue padre de Matusalén. Enoc anduvo con Dios y vivió después del nacimiento de Matusalén trescientos años y tuvo más hijos e hijas. En total Enoc vivió trescientos sesenta y cinco años. Enoc anduvo con Dios hasta que Dios se lo llevó: sencillamente desapareció.”
Enoc vivió 365 años y dice la palabra que anduvo con Dios. Eso es pasión por Dios. Enoc anduvo con Dios el tiempo en que vivió en la tierra. Su cercanía con Dios era tal, que Dios se lo llevó. Solo un hombre con un corazón apasionado por Dios, hace esto posible. Enoc tenía relación con Dios todos los días. No era una relación pobre y sin frutos; sino una relación seria.
La primera comunidad lograron esta relación diaria con el Señor.
Hechos 2, 46-47:
“Todos los días se reunían en el Templo con entusiasmo, partían el pan en sus casas y compartían sus comidas con alegría y con gran sencillez de corazón. . Alababan a Dios y se ganaban la simpatía de todo el pueblo; y el Señor agregaba cada día a la comunidad a los que quería salvar.”
La primera comunidad todo los Días se reunían en el templo y alababan a Dios. Tenían y gozaban de lo beneficios de una relación diaria con Dios. Intimidad diaria con Dios.
b. Noe-
Génesis 6, 5-9:
“Yahvé vio que la maldad del hombre en la tierra era grande y que todos sus pensamientos tendían siempre al mal. Se arrepintió, pues, de haber creado al hombre, y se afligió su corazón. Dijo: «Borraré de la superficie de la tierra a esta humanidad que he creado, y lo mismo haré con los animales, los reptiles y las aves, pues me pesa haberlos creado.» Noé, sin embargo, se había ganado el cariño de Yahvé. Esta es la historia de Noé. Noé fue en sus tiempos un hombre justo y que se portó bien en todo; Noé caminaba con Dios.”
Los pensamientos de los hombres tendían siempre al mal, de tal manera que Dios se arrepintió de haber creado al hombre y se afligió su corazón; pero Noé se había Ganado el cariño de Dios. Dice que Noé fue en sus tiempos un hombre justo y que se porto bien en todo. Dice que Noé caminaba con Dios. Es decir, Noé amo a Dios cuando nadie lo hacia.
En este mundo de hoy es fácil amar a Dios, hay muchos hermanos que lo aman. Pero Noé estaba solo. Solamente él lo amaba, solo él pensaba en Dios, solo él le obedecía, solo el Corazón de Noé, se inclinaba a Dios.
Génesis 6,22 dice:
“Y Noé hizo todo lo que Dios le había mandado.”
Esto es pasión por Dios. El salmista describe esta pasión por Dios en el Salmo 63:
“Oh Dios, tú eres mi Dios, a ti te busco, mi alma tiene sed de ti; en pos de ti mi carne languidece cual tierra seca, sedienta, sin agua. Por eso vine a verte en el santuario para admirar tu gloria y tu poder. Pues tu amor es mejor que la vida, mis labios tu gloria cantarán. Quiero bendecirte mientras viva y las manos en alto invocar tu Nombre. Mi alma está repleta, pingüe y blanda, y te alaba mi boca con labios jubilosos. Cuando estoy en mi cama pienso en ti, y durante la noche en ti medito, pues tú fuiste un refugio para mí y salto de gozo a la sombra de tus alas. Mi alma se estrecha a ti con fuerte abrazo y tu diestra me toma de la mano. Los que en vano quieren perderme irán a parar debajo de tierra. Serán muertos al filo de la espada, servirán de festín a los chacales. El rey se sentirá feliz en Dios, y cuantos juran por él se gloriarán: "Por fin se acalló a los mentirosos".”
II. Cuatro niveles de intimidad con Dios.
Ezequiel 47 dice:
“El me llevó a la entrada del Templo y vi que brotaba agua de debajo del dintel de la Casa: corría hacia el oriente igual como la Casa que daba al oriente. El agua brotaba del lado sur del altar. Me hizo salir por el pórtico norte y que diera la vuelta por el exterior hasta el pórtico este: el agua corría ahora a mi derecha. El hombre se alejó al oriente. Midió mil codos con la vara que sostenía en la mano, luego me dijo que atravesara el arroyuelo: el agua me llegaba apenas a los tobillos. Midió luego mil codos y me dijo que atravesara el arroyo; el agua me llegaba a las rodillas. Midió otra vez mil codos y me dijo que atravesara el estero: el agua me llegaba a la cintura. Midió todavía mil codos: esa vez no pude atravesar el torrente; las aguas habían subido, se habían convertido en un río que no se podía atravesar a pie sino a nado.”
1. Primer Nivel de Intimidad: El Río en los Tobillos.
Esto son los que no se comprometen con nada. Están en la iglesia, pero en su Corazón no hay una vida real en Dios. Ven normal el pecado. Como todo el mundo lo hace, esta bien. Estamos en la iglesia, pero no somos fanáticos.
2. Segundo Nivel de Intimidad: El Río a las Rodillas.
Estos son como las 5 vírgenes descuidadas que el señor nos hablo en el evangelio. Esta con los pies en la casa de Dios, pero con los ojos en el mundo. No han cambiado sus pensamientos, su forma de hablar, se rehúsan a restaurar las relaciones rotas, etc. Estos dicen: “hace mucho tiempo que estoy peleando con este pecado, no luchare mas, el Señor entiende, El es amor.
3. Tercer Nivel de Intimidad: El Río a la Cintura.
Esto son los que desean agradar a Dios y lo buscan, pero se sienten, que con la intimidad que ya tienen con Dios, esta bien; ora mucho, ayuna, lee la palabra diaria, pero no ven que Dios es infinito, no se agota jamás, lo conoceremos como es, hasta que estemos con El.
4. Cuarto Nivel de Intimidad: El Río a Nado.
Son como Moisés, renuncia y deja atrás lo que sea, para seguir al Señor, sin importar la tortura que les venga. Su corazón arde por el Señor. Estos rinden sus sueños, planes y propósitos, para que el Señor ponga en ellos los de El. Rinden sus planes, vidas y metas, por los del el Señor. Son como Josué, aman a Dios con el corazón.